¿Se puede sentir perseguido un judío por el hecho de ser judío practicante en Israel? Muchos ultraortodoxos lo sienten y han protestado violentamente en Jerusalén para mostrar su rechazo frontal a la derogación, el mes pasado, de la ley que les dispensaba de hacer el servicio militar obligatorio, todo un privilegio en un país donde los hombres hacen tres años de “mili” y dos las mujeres. Los manifestantes, unos pocos centenares, han volcado y prendido fuego a varios contenedores de basura. Cinco han sido detenidos.
Compuesta por unos 800.000 miembros, un 10% de la población israelí, la comunidad ultraortodoxa dice ser víctima de una persecución religiosa por parte del Estado, que prefiere a sus jóvenes en el Ejército en lugar de en las escuelas talmúdicas. La detención de uno de ellos que se negó a presentarse a la convocatoria militar ha exacerbado aún más los ánimos de este colectivo.