Vladímir Putin advierte a Ucrania sobre el rechazo de pagar las nuevas tarifas de gas decretadas por Gazprom, aunque de momento aplaza tomar otro tipo de represalias. El presidente ruso convocó a parte de su Gobierno para discutir sobre la factura pendiente por parte de las autoridades de Kiev de 1.600 millones de euros. La exigencia del prepago para el suministro está sobre la mesa.

“Teniendo en cuenta la compleja situación en Ucrania y el hecho de que todavía no hemos terminado las negociaciones con la Unión Europea, le propongo a Gazprom y al Gobierno que demoren las cláusulas que prevé el contrato hasta acabadas estas consultas adicionales”, manifestó Putin durante la reunión.

La semana pasada, Gazprom decidió aumentar en un ochenta por ciento los precios del gas a Ucrania situándolos en unos niveles sin parangón en Europa. El próximo paso podría ser cortar el suministro al país vecino, como ocurrió en 2006 y 2009, perjudicando a su vez a países que lo reciben a través de Ucrania. Para Putin, no hay razón de ayudar a Kiev si lo van a hacer desde Bruselas.