En la segunda jornada de su declaración ante el Tribunal Superior de Pretoria, que le juzga por haber matado a tiros a su novia, la audiencia fue interrumpida hasta este miércoles, después de que el famoso atleta paralímpico rompiese a llorar mientras daba su versión de los hechos.
Con la voz rota ha vuelto a insistir en su inocencia, alegando que disparó a través de la puerta del baño de su casa en la capital sudafricana creyendo que al otro lado se encontraba un ladrón y no su pareja, la modelo Reeva Steenkamp. Los hechos tuvieron lugar el 14 de febrero.
Pitorius ha relatado como se despertó por la noche para poner un ventilador en la habitación, lo que explicaría el hecho de que disparara con las prótesis puestas, y que oyó el ruido de una ventana corredera, lo que le hizo pensar que había un intruso; cogió el arma, con la que dijo siempre duerme, y se dirigió al baño.
La fiscalía afirma por su parte que fue un asesinato premeditado y que previamente ambos habían mantenido una fuerte discusión.