Casi 800 familias fueron desalojadas con gran lujo de violencia por las fuerzas públicas en marzo de 2011 en Guatemala. Se encontraban en unas fincas disputadas por la industria cañera propiedad de una familia alemana. Tras varias negociaciones, con la intervención de organizaciones internacionales, en 2013 el gobierno entregó título de propiedad a 140 familias, y las otras 629 permanecen dispersas, abandonadas por el Estado. teleSUR