Heena tiene 20 años y enseña a los niños de la calle en la gran metrópolis de Bombay. No es profesora pero tiene un buen certificado escolar. De forma voluntaria, los ayuda en las tareas en inglés y en el idioma local, el maratí. Así, espera poder acumular experiencia profesional y, en el futuro, encontrar un buen empleo como administrativa.