Reñida segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Eslovaquia, entre dos candidatos parecidos en entusiasmo europeísta y muy diferentes en cuanto a bagaje político.
El socialdemócrata Robert Fico, de 49 años, primer ministro desde 2012, ya había sido jefe de Gobierno en una anterior legislatura. Ha aplicado con buenos resultados una estrategia que combina antiausteridad con disciplina presupuestaria. Obtuvo un 28 por ciento de los votos en la primera ronda.
Frente a él un novato sin afiliación política, Andrej Kiska. Empresario de éxito y filántropo de 51 años, quedó a cuatro puntos de Fico en la primera vuelta.
Cuenta con el apoyo de los principales candidatos eliminados y de los eslovacosç que no quieren que presidencia, gobierno y parlamento se aúnen bajo el mando del mismo partido.