La apatía del gobierno mexicano en la defensa del campo y los cultivos ha dejado el paso a franco a transnacionales que no sólo empobrecen al agro con sus sembradíos de semillas OMG (organismos modificados genéticamente), sobre todo en lo que se refiere al maíz, sino que ponen en riesgo el hábitat. Sumidos en sus políticas neoliberales, no prestan oídos a las protestas. teleSUR