La intensidad de la crisis de Crimea se mide en kilómetros de trincheras excavados a toda prisa en el este de Ucrania. Euronews se ha acercado a verlas al puesto fronterizo de Novoazovsk, en la región de Donbass:
– “No hemos visto tropas rusas o equipos militares en la frontera. Los ucranianos, dicen estar listos ante cualquier tipo de situación. Trincheras como estas han sido excavadas para detener un posible movimiento de transporte desde el otro lado de la frontera”, comentaba la corresponsal de euronews Angelina Kariakina.
A pesar de la calma aparente, en la zona se han vivido momentos de tensión en los últimos días y grupos de activistas prorrusos han llegado a bloquear varias unidades militares. En el puesto de Novoazovsk han tomado medidas:
– “Hemos reforzado los controles”, explicaba un oficial ucraniano. “Durante el control de pasaportes, hacemos preguntas adicionales a los ciudadanos rusos, además del propósito de su visita. Revisamos los vehículos con perros y un equipo técnico especial”.
Como en Crimea, la mayoría de los habitantes de la región carbonífera de Donbass, cuya capital es Donetsk, son rusófonos. Elya es dependienta de una tienda cercana a la frontera:
– “Si comienza algún tipo de división aquí, entoncés sí que habrá una guerra. Una masacre, diría. Se pelearían unos con otros. ¿Por qué un hermano debería atacar a su hermano? Me gustaría que todo siguiera en calma”.
Además de las trincheras, las autoridades ucranianas han colocado grandes bloques de cemento en las carreteras de los puestos fronterizos. No muy lejos de allí, el poderoso Ejército ruso realiza unas nuevas maniobras militares.