Vodafone consolida sus posiciones en España, comprando el mayor operador de cable del país Ono por 7.200 millones de euros. Con esta operación, el británico se hace con los casi dos millones de clientes de Ono conectados con banda ancha a internet o a la televisión y avanza en su segundo puesto en el sector por detrás de Telefónica. Orange queda relegado a la tercera plaza tanto en móviles como internet.
“Se trata de una decisión estratégica”, explicó el presidente de Vodafone España, Francisco Román. “Adquirimos un gran activo, una de las mejores redes de cable en Europa y con una gran proyección de futuro. Lo que nos coloca en una muy buena posición en nuestro mercado, claramente en el número dos”.
Ono había previsto recientemente su salida a bolsa, antes de su compra por parte de Vodafone. Es la mayor inversión de una empresa extranjera en España desde la crisis en 2008. Por el mismo motivo, las otras dos pequeñas compañías del sector Jazztel y Yoigo también pueden se absorbidas próximamente en la actual reconfiguración del paísaje de las telecomunicaciones en el país. El francés Orange podría ser el siguiente comprador.