Los casos de menores que son secuestrados por uno de sus progenitores, así como los de niños y adolescentes que se fugan o son echados de casa, han experimentado un aumento, según alerta la Fundación ANAR en su último informe anual, y el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, que ha dicho que siguen activas 563 denuncias por desaparición de menores.