Reunión de urgencia en Bruselas tras el resultado del referéndum de Crimea. Los ministros de Exteriores de la Unión Europea debaten acerca de una respuesta contundente a Rusia que deje bien a las claras su total desacuerdo con lo sucedido el domingo en la península. Con casi toda probabilidad, dicha respuesta llegará en modo de congelación de los activos en los países miembros de un centenar de rusos y ucranianos considerados responsables de esta crisis. Estos ciudadanos tampoco podrán entrar en la UE.

“Estamos tratando de mandar las señales más contundentes posibles, tanto hoy como toda esta semana a los jefes de Estado y de Gobierno de Rusia para que traten de entender la gravedad de la situación”, ha confirmado la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton. “Nosotros creemos firmemente que debe existir un diálogo y un camino a seguir que pueda garantizar la integridad territorial de Ucrania y las fuertes relaciones que Rusia mantiene tanto con este país como con Europa”.

Estados Unidos también se ha apresurado a negar la legitimidad del referéndum a la vez que promete sanciones.

Así se lo ha hecho saber este domingo Barack Obama a Vladímir Putin a través de una conversación telefónica en la que el presidente ruso reconoció ante su homólogo como “cien por cien legal” la consulta secesionista.

Tanto Unión Europea como Casa Blanca son conscientes de que su respuesta no debe hacerse esperar. El Parlamento de Crimea ha aprobado este lunes su independencia de Ucrania y ya ha pedido formalmente su anexión a Rusia.