A tres días del referéndum convocado en Crimea para este domingo, Estados Unidos y la Unión Europea siguen presionando a Rusia para que renuncie a la anexión de esta península.

El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, ha advertido a Moscú de que si no cambia de actitud se arriesga a que se tomen medidas “muy serias”.

“No tiene justificación, ni legalidad este referendum. Viola el derecho internacional, viola la carta de las Naciones Unidas, viola la constitución de Ucrania”, ha declarado Kerry.

Si no se ha rebajado la tensión, la Unión Europea prevé elaborar un nuevo paquete de sanciones a Rusia este mismo lunes. Entre las opciones está la prohibición de viajar a territorio comunitario o la congelación de activos.

“Si Rusia sigue por el mismo camino que las últimas semanas, no sólo va a ser una catástrofe para Ucrania, sino que estoy convencida de que tendrá un impacto negativo para Rusia, tanto en el plano económico como político”, ha advertido la canciller alemana, Angela Merkel.

Merkel apuesta por la triple vía de “diálogo, ayudas y sanciones” para resolver esta crisis. En esta línea, aboga por un grupo de contacto internacional que establezca conversaciones entre Moscú y Kiev.