La crisis ucraniana marca la apertura de los Juegos Paralímpicos de Invierno que se celebran en Sochi a partir de este viernes.
Países como Estados Unidos, Alemania o el Reino Unido no enviarán
delegaciones oficiales a los Juegos, aunque sí a sus deportistas, en protesta por la situación política en Ucrania.
Horas antes de la ceremonia de apertura, el Comité Paralímpico ucraniano confirmaba que su selección sí estará finalmente presente aunque su responsable, Valeriy Sushkevich, ha advertido de que si la situación empeora su equipo podría abandonar los Juegos.
En una conferencia de prensa celebrada el pasado martes, el presidente ruso, Vladímir Putin, calificó el posible boicot de algunos países a los Juegos de gesto lleno de cinismo.