La Unión Europea ha suspendido las negociaciones con Rusia de cara a la liberalización de visados así como las del nuevo acuerdo marco de las relaciones entre Bruselas y Moscú.
Estas han sido las primeras medidas anunciadas por los 28 tras la celebración de una cumbre extraordinaria dedicada a la crisis ucraniana.
Los responsables de la UE también confirmaron que los países comunitarios que pertenecen al G8 no participarán en las reuniones preparatorias de cara a la próxima cumbre en la ciudad rusa de Sochi.
“Si Rusia adopta medidas para desestabilizar a Ucrania o, simplemente, atenta contra su integridad territorial y, por lo tanto, contra su soberanía, entonces, tendremos que adoptar nuevas medidas”, afirmó el presidente francés en Bruselas.
“Si se fijan en lo que Estados Unidos ha anunciado este jueves, una orden ejecutiva del presidente, sobre la restricción de visados y una posible congelación de activos. Nosotros trabajamos en coordinación con Estados Unidos en este asunto”, dijo la canciller alemana, Angela Merkel.
Los socios comunitarios también acordaron en Bruselas firmar con Kiev antes de las elecciones de mayo los capítulos políticos del acuerdo de asociación.
“La posición cada vez más dura de la Unión Europea ha sido provocada por las acciones rusas en Crimea y el referéndum que allí se planea. Pero dada la importancia estratégica de la región, la cuestión ahora es saber si las amenazas sobre futuras sanciones económicas serán suficientes para que Putin cambie de rumbo”, explica James Franey, periodista de euronews.