Después de que la Comisión Europea aprobase ayer un paquete de ayuda a Kiev de 11.000 millones de euros, los líderes europeos analizan hoy en una cumbre extraordinaria una postura común para salir de lo que el presidente de la Comisión Barroso definió ayer como “la primera amenaza real a la integridad de la Unión Europea (UE)”.

Los países del Este del antiguo bloque soviético son los más preocupados por esta amenaza de “reescribir las fronteras de la posguerra” en palabras de la presidenta de Lituania Dalia Grybauskaité.

“Tenemos una crisis que calmar y Europa debe de mostrar su papel moderador” dice el primer ministro griego Antonis Samaras.

Ayudar a Ucrania es lo primordial cómo explica el presidente francés François Hollande:

‘‘El Consejo Europeo podrá expresar la voz de la UE sobre la situación en Ucrania, dando su apoyo al nuevo gobierno e impulsando las reformas económicas y la organización de las próximas elecciones presidenciales allí’‘.

La vía diplomática para salir de este conflicto con Rusia es clave para la canciller alemana Angela Merkel:

“¿Cómo podemos ayudar a Ucrania en esta situación? Queremos que las personas que lucharon por la libertad y la democracia tengan un buen futuro. Por eso estoy satisfecha con el paquete de ayuda financiera a Ucrania, que la Unión Europea y la Comisión acordaron ayer “.

Además de fomentar el diálogo con Moscú, los dirigentes europeos evalúan este jueves la posibilidad de imponer sanciones a Rusia por su intervención militar en Crimea.