Un año después de que el cáncer le arrebatase la vida al ex presidente Hugo Chávez, continúa siendo el líder irreverente por antonomasia que se convirtió en mito mucho antes de su muerte. Tan carismático como polémico, su forma de interpelar a los líderes mundiales, su carácter y su temperamento crearon escuela y dejaron un legado del que todavía se alimenta la política venezolana.