En el corazón de las protestas de la capital ucraniana, la plaza de la Independencia, muchos activistas están a la expectativa de qué pasará en esta región del sur del país en la que la mayor parte de la población es de origen ruso.
“Crimea está situada cerca de Rusia y sus habitantes ven la televisión rusa. Un amigo mío, que vive allí me ha dicho que las noticias de lo que ocurría en Maidan eran totalmente diferentes. La gente de Crimea no sabe nada, recibe información falsa”, decía una vecina de Kiev.
“Estoy contento de que al menos tengamos un Gobierno, es un buen comienzo. En lo referente a Crimea, sus habitantes tendrán mucho que decir. Todo dependerá de cómo se comporten, de lo que opinen sobre esto. Creo que lo mejor para ellos es que todo se haga de forma pacífica y no de la forma en que ha sucedido aquí en Kiev. Todo dependerá de ellos y de su visión de las cosas”. añadía otro.
Las llamadas a la calma por parte de la diplomacia internacional muestran la importancia que tiene lo que acontezca en esta región autonóma ene la estabilidad para la transición ucraniana.