Los juegos geométricos Lego cobran una segunda vida, que viene acompañada de sus buenos resultados económicos. En 2013, sus ventas se cuadruplicaron respecto a hace diez años cuando la empresa danesa de juguetes se hallaba en plena crisis. La segunda mayor compañía mundial del sector intentó, en los años noventa, diversificarse pero se perdió respecto a su históricos productos de estructuras superpuestas para niños.
El año pasado, las ventas alcanzaron los 3.400 millones de euros, en alza del diez por ciento respecto a 2012. Y el beneficio neto llegó a los 820 millones, en aumento del nueve por ciento.
“Nuestro equipo de desarrollo ha sido extremadamente bueno escuchando a los niños y encontrando el tipo de productos y conceptos que nos llevan a la cabeza de los deseos en sus listas”, aseguró a Euronews el director general Joergen Vig Knudstrop.
Y su público no se circunscribe a los más pequeños porque el mercado de los adultos ya supone entre el cinco y el diez por ciento de su facturación.
“Desde hace años, vemos cada vez a más adultos jugando con Lego y pienso que eso ocurre porque es una marca que existe desde hace tiempo”, añadió Vig Knudstrop. “Los mayores también se entretienen montando las construcciones más avanzadas”.
La diversificación de la marca pasa ahora por extender sus estructuras y figuras hacia otros soportes más que alejándose de sus juguetes originales. Dentro de esta estrategia, se encuadra la reciente llegada a las salas de todo el mundo de ‘The Lego movie’, ‘La Lego película’.
“Lo más importante para nosotros es focalizarnos en nuestro negocio central para continuar reinventándolo”, precisó el director general. “Y es fantástico que haya una película o un videojuego que contribuyan a crear sinergias con nuestra actividad”.
De momento, se puede decir que su apuesta por dar vida en dibujos animados e imágenes de síntesis al mundo Lego funciona. En Estados Unidos y Canadá, el film lleva tres semanas encabezando las taquillas. Durante este tiempo, ya ha recaudado 183 millones de dólares.