Ponerle nombre a un hito en la superficie de Marte ha dejado de ser privilegio exclusivo de los científicos. Desde el 26 de febrero, cualquier persona con conexión a Internet y 5 dólares puede bautizar a uno de los 500.000 cráteres que siguen sin recibir nombre. Esto es parte de un proyecto cartográfico a cargo de la compañía de financiación para la investigación espacial 'Uwingu'.