Carmen Clara Rodríguez
Bakú, 22 feb (EFE).-Tiene la mirada perdida, la cara surcada de arrugas. Khijran Khanlarova es una de las supervivientes de la matanza que sufrieron los azerbaiyanos hace 22 años en Khojaly, durante la guerra entre Armenia y Azerbaiyán.
La noche del 25 al 26 de febrero de 1992, las tropas armenias que rodeaban la ciudad y la mantenían incomunicada desde hacía meses, aumentaron la ofensiva con material pesado y refuerzos.
"Los habitantes de Khojaly carecíamos desde hacía tres meses de gas y fluido eléctrico. Pasábamos las noches en los sótanos a consecuencia de los bombardeos", cuenta esta mujer que 22 años después continúa con la mirada extraviada.
"El día 25 hubo movimientos de tropas y a las 11 de la noche bombardearon la aldea. Las casas ardían. Salimos corriendo, descalzos, hacía el bosque", añade Khanlarova.
"A mi marido y a mis cuatro hijos se unió mi hija, su esposo y mis dos nietos. Cruzamos el río dirección a Agdam. Las patrullas armenias come