Tras tres años del último reajuste salarial, trabajadores paraguayos se mantienen a la expectativa de un nuevo aumento. Desde el 2011, la inflación acumulada llegó al 10%, requisito legal indispensable para que el presidente de la República pueda evaluar un alza en los salarios. Los sindicalistas aseguran que sólo al 40% de la población trabajadora le alcanza el salario mínimo, por lo tanto la mayoría está sometida al subempleo. teleSUR