Estas son probablemente unas de las primeras ‘selfies’ o ‘autofotos’ con contenido político: Nadia Tolokónikova y Maria Aliójina, han sido detenidas en Sochi y se han retratado en el interior del frugón policial. Ellas dos son las miembros más conocidas de Pussy Riot.

Al parecer habrían sido arrestadas en relación a un robo en un hotel de la ciudad que celebra los Juegos Olímpicos de Invierno.

Ambas pasaron casi dos años en prisión en el país tras ser condenadas por vandalismo por una actuación del grupo musical punk en la iglesia ortodoxa más importante de Moscú. Posteriormente fueron liberadas en una amnistía masiva de Putin.

Tras su aparición en un concierto benéfico de Amnistía Internacional en compañía, entre otros, de Madonna, el resto de miembros del grupo las expulsó por traicionar sus principios.