Hasta 150 inmigrantes subsaharianos han saltado este lunes la valla de Melilla, entre dos controles fronterizos hipanomarroquíes. Ha sido un grupo de 250 personas en total el que ha tratado de superar la barrera; un centenar ha sido detenido por los guardias marroquíes.
Se han producido cinco heridos leves entre los inmigrantes, sobre todo torceduras de tobillo y rasguños, y ninguno entre los Guardias Civiles de la frontera.
El portavoz del Gobierno en el enclave, Daniel Conesa, pide la colaboración de Bruselas en el control fronterizo: “Es muy fácil hablar desde el cómodo norte y no situarse en los problemas que se estan viviendo en el sur, pero es que esos problemas del sur son tambien problemas de Suecia”. “Por lo tanto, lo primero, lo exigible es que la Union Europea, y en esa tesitura (sic) se encuentra el Gobierno español, exigirle a la Union Europea que se implique”.
El 6 de febrero el mar se cobró la vida de 15 inmigrantes que trataban de cruzar a nado la frontera con Ceuta. Oficialmente murieron ahogados, aunque las circunstancias no están ni mucho menos claras. Algunos vídeos y testimonios publicados por medios españoles (comenzando por eldiario.es) parecen incriminar a la Guardia Civil en las muertes. La investigación no está cerrada. La versión oficial asegura que la benemérita disparó balas de goma para repeler a los que trataban de cruzar la playa. La Guardia Civil, en un primer momento, aseguró que no había disparado.