El término glosolalia (lenguaje ininteligible, compuesto por palabras inventadas y secuencias rítmicas y repetitivas, propio del habla infantil, también común en estados de trance o en ciertos cuadros psicopatológicos, intoxicaciones o problemas neurológicos) no debe su uso original a la literatura bíblica. El fenómeno de la glosolalia es mencionado en la literatura clásica de los griegos y en el pueblo de Israel en el Antiguo Testamento, así como en la literatura apócrifa judía. El hablar en lenguas era un fenómeno manifestado en las religiones de los griegos. Ejemplos de esto se pueden encontrar en los relatos sobre el culto a Dionisio y en el oráculo de Delfos, en el santuario de Delfos, donde los pronunciamientos del oráculo se emitían en una lengua desconocida que procedía de los dioses y que se utilizaba para comunicarse con los mismos.