Los ministros europeos de Asuntos Exteriores se reunen este lunes en Bruselas. A la entrada del Consejo algunos se han mostrado críticos con la decisión de Suiza de limitar la entrada a los inmigrantes. Según el ministro alemán el resultado del referéndum es perjudicial para Suiza: “Suiza vive de ser un país abierto en el centro de Europa. El éxito económico en los últimos años ha dependido siempre de inmigrantes bien cualificados provenientes países vecinos de la Unión Europea”, ha declarado Frank-Walter Steinmeier.
El ministro luxemburgués, Jean Asselborn, ha dicho que habrá consecuencias porque buena parte del comercio entre la UE y Suiza depende de la relación entre las dos partes: “Lo que no se puede tener por un lado es un acceso privilegiado al mercado interior de la UE y por otro lado diluir la libre circulación. Los dos están relacionados, está claro”.
La UE tiene acuerdos con Suiza, en los que la libertad de movimiento de los ciudadanos está garantizada.
Frédéric Bouchard, euronews:
Diciendo “no” a la libre circulación de personas, Suiza pone en entredicho los acuerdos bilaterales firmados con la Unión Europea después de años de duras negociaciones: Según la “cláusula guillotina”, la suspensión de un acuerdo puede hacer que el resto se caiga. Pero esto también es un aviso para la Unión Europea: el voto suizo reafirma la opción populista y xenófoba de algunos Estados miembros y de algunos partidos políticos a 100 días de las elecciones europeas.