Los sirios y medio mundo vuelven a tener los ojos puestos en la ciudad suiza de Ginebra. Allí han retomado las negociaciones entre el Gobierno sirio y la oposición, tras una semana de receso. El mediador internacional Lajdar Brahimi se reúne hoy por separado con cada delegación.
El reto en esta segunda ronda de la conferencia Ginebra II es lograr algún resultado concreto. Para Damasco la prioridad es el cese de la violencia terrorista, para la oposición la transición política.
Según Saad Al Mutalebi, analista político iraquí, la primera ronda demostró que la oposición sólo asiste a la reunión debido a la “presión estadounidense”. “Mantened el diálogo abierto, porque a través del diálogo, tal vez se pueda lograr un gran avance y llegar a un acuerdo, o llegar a un terreno de entendimiento que permita acercarse a ambas partes”, ha dicho.
Mientras, sobre el terreno, la población civil siria sigue sufriendo los horrores de la guerra.
En los barrios rebeldes de Homs, sitiados por el régimen sirio desde hace más de un año y medio, sigue la operación de evacuación de civiles, iniciada el viernes y dificultada por el lanzamiento de un obús.
La ciudad de Alepo ha vuelto a ser castigada por el régimen con un bombardeo con barriles de explosivos pocas horas antes de que se retomara el diálogo en Ginebra.