La primera gran tormenta del año en EEUU ha dejado al menos 15 víctimas mortales en su segundo jornada. Se prevé que en los próximos días los termómetros bajen a mínimos históricos por debajo de los 20 grados centígrados. La nieve ha alcanzado los 60 centímetros en algunos puntos obligando a cancelar miles de vuelos y viajes de transporte de tierra.