Durante la jornada de ayer, un grupo de manifestantes en contra de la crisis social y político del país llegó a incendiar las sedes de la presidencia y del gobierno cantonal de la capital, Sarajevo

Las protestas tuvieron su origen el miércoles en Tuzla, debido al cierre de varias fábricas en la localidad, aunque se ha terminado extendiendo al resto del país, incluyendo la capital.

Las manifestaciones de ayer desembocaron en una serie de enfrentamientos con la policía en Sarajevo, en los que decenas de personas resultaron heridas. Medios locales han informado de numerosas detenciones, aunque sin determinar la cifra.

El croata-bosnio Zeljko Komsic, jefe de turno del trío presidencial que incluye también a un serbio y un musulmán, ha convocado una reunión de emergencia con sus dos homólogos de la terna para buscar una solución.

En total, miles de personas han salido a las calles para mostrar su descontento por la corrupción política y la pobreza de un país cuya tasa de desempleo supera el 27% y en el que una de cada cinco personas vive en la pobreza.