Tres exdirectivos de la entidad se sientan en el banquillo de los acusados por haber conspirado para revalorizar las acciones del banco. La fiscalía aporta 24 millones de documentos y un millar de testigos. Con Sean Fitzpatrick al frente, el Anglo Irish pasó en 20 años de ser un pequeño operador a convertirse en el tercer mayor banco irlandés.Se le acusa de conceder préstamos ilegales a 16 hombres de negocios para que compraran acciones del banco en 2008 y aumentar así su valor.
Es el primer juicio por delitos relacionados con la crisis económica del país. La caída del Anglo Irish Bank obligó a Dublín a pedir un rescate financiero a la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.