Una atmósfera de guerra de trincheras reina en la plaza de la Independencia de Kiev. Policías y manifestantes se miran con desconfianza en esta especie de frágil tregua. Desde que la enorme manifestación del 19 de enero acabó con enfrentamientos, el lugar parece un campo de batalla en el que se han instalado los radicales.
La punta de lanza de los manifestantes radicales, que reprochan a los partidos de la oposición parlamentaria su inacción, es Pravy Sektor, el Sector de Derechas. Un conglomerado de grupos ultranacionalistas y antirrusos pero no necesariamente proeuropeos, aunque el acercamiento a Europa haya sido el desencadenante de las protestas.
Andriy Tarasenko. Representante del movimiento Trizub de Sección de Derechas:
“El imperio ruso es la principal y mayor amenaza para Ucrania. Consideramos a la Unión Europea como una formación imperial que niega las naciones como tales y que con su liberalismo descristianiza a los europeos “.
El lunes, los líderes de Sector de Derechas explicaron que mantendrán la tregua si la policía libera a todos los detenidos antes del 7 de febrero.
Ihor Mazur. Representante de las organizaciones UNA/UNSO del Sector de Derechas:
“El 7 de febrero empiezan los Juegos Olímpicos. Y espero que antes de ese día, todo el mundo sea liberado y que se cumplan la mayoría de nuestras exigencias. Espero que obtengamos la victoria, porque nadie quiere morir por Yanukóvich. Las fuerzas de seguridad han demostrado que están dispuestas a matar por Yanukóvich, pero morir por él es otra cosa”.
Pero no muy lejos de Euromaidan, los seguidores del presidente Yanukóvich también han unido sus fuerzas. Aquí, los acampados proceden principalmente de las regiones del Este y de Crimea. Forman parte del 45% de los ucranianos que están en contra de Euromaidan, sólo 4 puntos por detrás de los seguidores del movimiento.
El gubernamental Partido de las regiones denuncia que los radicales han secuestrado la protesta pacífica:
Oleksandr Zinchenko. Partido de las Regiones:
“La oposición creó Maidan, y Maidan dió pie a comportamientos extremos, extremistas, radicales. Lo que veo es que la gente pacífica, los ciudadanos de Kiev que apoyaban las ideas de la Unión Europea, se han ido de allí. Apoyamos la solución pacífica de cualquier conflicto y lo demostramos con nuestro comportamiento y acciones. No tenemos cascos, chalecos antibalas, nuestras manos están limpias, no tenemos armas,no tenemos nada”.
Cada campo sigue enrrocado en sus posiciones. El centro de Kiev sigue bloqueado por las barricadas. En definitiva, el impás continúa.