La sustituta de Ben Bernanke es la primera mujer en ponerse al frente de la institución en sus cien años de historia.
Pero, Wall Street ha marcado la efeméride con su mayor caída desde junio. Además de la inquietud por la volatilidad de los países emergentes, el mensaje de los mercados parece bastante claro: piden calma a la nueva patrona del Banco Central a la hora de retirar los estímulos a la economía.
De sus declaraciones pasadas se deduce que Yellen tiene la intención de mantener la inyección de liquidez hasta que los datos demuestren que la recuperación se mantiene, aunque ayer en la jura del cargo no hiciera ningún discurso. La nueva presidenta de la Fed explicará la semana que viene en el Congreso su análisis sobre la situación actual y su estrategia monetaria.