A pesar de la crisis política, los tailandeses han podido votar con normalidad.

El boicot de la oposición a las elecciones y el clima de tensión en el que se encuentra desde hace tres meses el país no han perturbado demasiado el desarrollo de los comicios.

Según la comisión electoral poco más del 10% de los colegios electorales tuvo que mantener sus puertas cerradas.

“A nivel nacional hay 93.852 colegios electorales. En 83.813 se pudo votar. Lo que equivale al 89,2% de los colegios electorales”, decía el responsable de la comisión electoral, Supachai Somchareon.

A pesar de la tranquilidad con la que se ha desarrollado la jornada, la inestabilidad política sigue presente en Tailandia y sobrevolando la cabeza de la primera ministra interina Yingluck Shinawatra.

La tensión de los últimos meses y el bloqueo de las elecciones anticipadas han obligado a celebrar el 23 de febrero otra ronda de votaciones para aquellos que no pudieron acudir a las urnas el pasado domingo.

La comisión electoral no podrá dar los resultados definitivos hasta dentro de varias semanas.

Lo que no se sabe es si el bloqueo político de la oposición conseguirá anular todas las elecciones como sucedió en 2006.