Los socialistas daneses liderados por Anette Wilhemsen habían avisado y han cumplido su amenaza: tras la venta del 19% de las acciones de la compañía eléctrica Dong – controlada por el Estado – al banco de inversiones Goldman Sachs, han abandonado la coalición de Gobierno.
Los socialistas ocupaban seis carteras que deberán ser suplidas: Hacienda, Exteriores, Transportes, Sanidad, Clima y Asuntos sociales. Aunque el Ejecutivo, liderado por los socialdemócratas y apoyado por el Partido Radical Liberal, aún mantiene la mayoría parlamentaria.
“El Gobierno continuará con su trabajo”, ha declarado la primera ministra Helle Thorning-Schmidt. “Nuestro objetivo fundamental es dirigir a Dinamarca hacia el final de esta crisis con nuestros valores intactos y un estado del bienestar fuerte. La política de trabajo del Gobierno y por tanto sus políticas están marcadas”, ha concluido.
Copenhague se embolsará 904 millones de euros y pasará a controlar el 61% de las participaciones de la compañía, que fue privatizada en 2004. Dong ha ampliado su capital y el Estado dejará de tener el 80% como hasta ahora. Además de Dinamarca y Goldman Sachs también participarán en la empresa dos fondos de pensiones daneses.