Ocurría en la ciudad rusa de Volgogrado los pasados 29 y 30 de diciembre. Dos explosiones acababan con la vida de 34 personas. Las autoridades han identificado a los dos suicidas que detonaron las bombas y han detenido a dos hermanos sospechosos de ayudar a sembrar el terror cuando faltaba poco más de un mes para los Juegos de Olímpicos Invierno de Sochi. Además aseguran que los responsables pertenecen al grupo Buinaksk.

Los atentados tuvieron como objetivo una estación de tren y tan solo un día después un trolebús. Vladímir Putin prometió luchar hasta “la completa eliminación” de los autores y puso en marcha un paquete de medidas de seguridad sin precedentes.

A diferencia de lo que dicen las investigaciones rusas, el grupo islamista Vilayat Daguestán reivindicó la pasada semana los ataques en un video en el que además prometía al presidente ruso un regalo para los Juegos de Invierno.

Las autoridades insisten en que el país esta preparado para inaugurar el evento deportivo de Sochi el próximo día 7 de febrero con todas las garantías.