El crecimiento del 1,9 por ciento en el Reino Unido en 2013 es mayor al esperado y anuncia un 2014 incluso mejor,aunque la economía británica todavía no haya recuperado todo lo perdido desde que hace seis años estallara la crisis financiera. En el último trimestre del año pasado, la progresión fue de siete décimas respecto a las ocho décimas del trimestre anterior. Pero en términos anuales, el avance fue de casi un tres por ciento.
Esta aceleración se debe fundamentalmente al consumo de los hogares, que vuelven a hipotecarse de forma importante. Este es el peligro para el Gobierno de David Cameron si no consigue que regrese de forma efectiva la inversión industrial.