Víctor Yanukóvich cede terreno ante la presión de la calle. En la segunda ronda de negociaciones con los líderes opositores, el presidente ucraniano les ha anunciado que reformará el Gobierno y derogará las leyes que endurecían los castigos por manifestaciones no autorizadas y bloqueo de edificios administrativos, “leyes dictatoriales” que provocaron un estallido de ira en las calles de Kiev que poco a poco se ha extendido a otras ciudades del país.
En la misma cita, el líder opositor Arseni Yatseniuk ha vuelto a rechazar la oferta presidencial de liderar el Ejecutivo.