Costa Rica se alista para acudir a las urnas el próximo dos de febrero del 2014, fecha en que se elegirá democráticamente y de forma directa al próximo presidente del país.

La campaña para nombrar al presidente número 47 en la historia de Costa Rica está marcada por un alto grado de indecisión, la falta de un candidato preponderante en las encuestas de intención de voto, y por una expectativa de abstencionismo de alrededor 30%. Cuatro candidatos, de un total de 13, son los que tienen mayores posibilidades de ganar: Johnny Araya, del partido oficialista Liberación Nacional, así como los candidatos de tres partidos no tradicionales: José María Villalta, del partido de izquierda Frente Amplio, Luis Guillermo Solís, del Partido Acción Ciudadana, de centro-izquierda, y el Movimiento Libertario, partido que representa la derecha liberal costarricense.

Luego de dos administraciones que generaron un alto grado de insatisfacción ciudadana, el próximo mandatario deberá recuperar la confianza perdida en el gobierno, disminuir la pobreza y la desigualdad, sanear la Caja del Seguro Social, mejorar la infraestructura vial y la recaudación fiscal, combatir la delincuencia, y salvaguardar el patrimonio hídrico y natural del país, entre otras prioridades.

Costa Rica se caracteriza por ser una de las primeras democracias de América Latina, incluida en la lista de las 22 democracias más antiguas del mundo.