La versión gamberra de los Óscar no ha tenido piedad a la hora de elegir a las peores interpretaciones de los últimos estrenos. Ni siquiera por ser novato en la gran pantalla, como ha sido el caso de Lady Gaga, que está nominada para llevarse el galardón a la peor actriz secundaria por su papel en la película Machete, la cual tuvo un presupuesto de 20 millones de dólares.