La tensión en Tailandia entre opositores y seguidores del gobierno de la primera ministra cada vez es más peligrosa. La explosión de una granada al paso de una marcha contra la primera ministra Yingluck Shinawatra se ha saldado con 39 heridos.

Los manifestantes han entrado con palos al edificio abandonado desde el que había sido lanzado el artefacto, pero tan solo encontraron diversas armas, planes de ataque y ropa policial.

Uno de sus líderes opositores, Suthep Thaugsban, señala culpables. “Ha habido 27 ataques desde el inicio de esta campaña, dos o tres personas han sido asesinadas, decenas están heridas. Estamos cansados y es doloroso, pero en esta lucha no vamos a retroceder, vamos a derrotarles.”

Miles de ciudadanos no quieren que se celebren las elecciones programadas para el próximo dos de febrero. Su objetivo es acabar con el clan Shinawatra y acusan a la primera ministra de ser una títere de su hermano Taksim, depuesto en un golpe militar en 2006. Pero Yingluck insiste en que no se puede marchar hasta que tengan lugar los comicios.