Extremadura muestra su encanto y ofrece una experiencia maravillosa que lleva a increíbles y recónditos lugares de incalculable valor con una gastronómia única. Hasta ahora una de las comunidades más desconocidas en España, impulsará el turismo con dos pilares fundamentales, su grastronomía y la Ruta de Isabel la Católica, que tiene una parada obligada en el Monasterio de Guadalupe.