Las técnicas usadas por los magos durante siglos son materia prima poderosa para los estudios de los neurocientíficos, quienes intentan comprender mejor el comportamiento de este órgano.
Sostiene cuatro jokers que descienden y ascienden sin dificultad desde la mesa cubierta por un mantel negro hacia sus manos. Sus dedos y brazos se mueven ágilmente, de tal forma que su discurso, rápido y divertido, se entremezcla armónicamente con el acto que el público ansía ver. Tiene el pelo largo y rizado, y sobre su cabeza sostiene un gorro rojo, muy parecido al del sombrerero de Alicia en el país de las maravillas. Así como ocurre en la historia de Lewis Carrol, el mago busca lograr que las cartas cobren vida.