Los egipcios no perdonan a Ariel Sharon. En las calles de El Cairo, la muerte del exprimer ministro israelí inspira, sobre todo, satisfacción.
“Como musulmán y como árabe, deseo que Dios haga de Sharon una lección para todos los injustos y poderosos, porque cometió injusticias y mató musulmanes”, afirma un hombre en un café.
“Que se vaya al infierno. Nos hizo mucho daño a nosotros y a los derechos del pueblo palestino. Debe morir, él y todos los líderes com él. Cometió muchos crímenes contra los árabes. Ahora está con Dios y Dios le juzgará por lo que hizo”, comenta otro.
En la guerra de los Seis Días de 1967, el general Sharón comandó una de las tres divisiones del frente del Sinaí, que arrebató a Egipto buena parte de la península. En la guerra de Yom Kipur, en 1973, Sharón rompió las líneas egipcias y cortó los suministros del Ejército egipcio en el Sinaí, con lo que contribuyó de forma decisiva a la victoria israelí.