Los negociadores de Irán y de las potencias del G5+1 han atado los cabos sueltos que quedaban en el pacto nuclear firmado el pasado 24 de noviembre. Han llegado a un compromiso sobre la forma en la que Irán deberá implementar ese pacto, así como la fecha en la que entrará en vigor. No se han desvelado más detalles sobre el acuerdo porque el documento oficial debe recibir el visto bueno de los respectivos gobiernos antes de hacerse público en los próximos días.

El acuerdo de noviembre fue un hito, tras diez años de tensión y sanciones por el programa nuclear iraní. No obstante, el camino parece que no será fácil. Esta semana, el líder supremo de Irán, Alí Jamenei, denunciaba en público que Estados Unidos sigue mostrando su hostilidad hacia Teherán. Según fuentes diplomáticas, uno de los principales puntos de discusión se refiere a la última generación de centrifugadoras iraníes para enriquecer uranio.