Los barcos ruso y chino atrapados durante días en los hielos antárticos navegan ya libres. Un cambio del viento y una grieta en el hielo les ha permitido volver a navegar.
El buque ruso Akádemik Shokálskiy ha puesto rumbo al norte. Le sigue el rompehielos chino Xue Long, Dragón de nieve, con un centenar de personas a bordo, que había acudido en su ayuda.
El navío ruso quedó atrapado en el hielo en Nochebuena. Se encontraba rememorando la expedición que efectuó hace un siglo el explorador australiano Douglas Mawson en la Antártida.
Debido al mal tiempo hubo que esperar hasta el 2 de enero para poder evacuar, vía aérea, a sus 52 ocupantes: científicos, periodistas y turistas. Ahora viajan en el rompehielos australiano Aurora Australis, rumbo a Tasmania.