La polémica sobre el cómico francés Dieudonné subió de tono con la intervención del presidente de Francia, François Hollande. El cómico por su lado contraataca en los tribunales. El primer espectáculo de su nueva gira, en Nantes, ya ha sufrido la prohibición gubernativa. Solo en Nantes se han vendido ya más de 5.000 entradas antes de que el delegado del Gobierno prohibiera la representación.

El presidente francés se mostró a favor de que se prohíban los espectáculos de Dieudonné. La tesis del gobierno francés es que la dignidad de las personas prevalece sobre la libertad de expresión: “Hago un llamamiento a los representantes del estado, especialmente a los gobernadores civiles, para que estén alerta y sean inflexibles. Nadie debe usar un espectáculo para provocar ni para promover abiertamente ideas antisemitas”.

Para la defensa del humorista: “Cancelar su espectáculo es censura. Si no hay desórdenes públicos entonces prohíben a un artista porque a alguien no le gusta”.

Dieudonné ha sido condenado en firme siete veces por injurias racistas. Lleva más de veinte años sobre el escenario. En la última década hizo de los chistes contra la comunidad judía su sello de autor.