Rumbo a la Antártida, para rescatar a los navíos chino y ruso atrapados en el hielo. El Polar Star es el último buque que se ha sumado a la calamitosa operación de socorro en el continente helado. Es uno de los mayores rompehielos de Estados Unidos. Este domingo ha zarpado de Australia y en siete días debería llegar a la bahía de Commonwealth, en la Antártida, donde se encuentran los dos barcos.
El rompehielos chino Xue Long (Dragón de Nieve) se quedó varado el pasado jueves cuando acudió a socorrer al barco ruso Akádemikk Shokálskiy, preso del hielo desde el pasado 24 de diciembre. Los chinos enviaron un helicóptero que evacuó en varios vuelos a los 52 turistas y científicos del navío ruso, que fueron trasladados a otro rompehielos australiano.
Toda esta historia ha afectado de forma negativa a las misiones científicas en la Antártida, pues parte de los barcos que debían aprovisionarlas se encuentran liados en esta operación de rescate rocambolesca y complicada.