"La gente vendrá a Brasil para ver el futbol, lo demás no les importa", parecen decir oferentes en ciernes de cuartos para turistas, porque hasta las favelas más humildes que existen en los suburbios de las grandes ciudades brasileñas ofrecerán habitaciones en renta durante el campeonato mundial de futbol. Tienen la mira puesta en los visitantes extranjeros que no alcanzarán alojamiento en instalaciones hoteleras confortables. Las tarifas son más que contrastables: en las villas-miseria de Brasil, una noche costará en promedio entre diez y 15 dólares norteamericanos, por persona; en los hoteles, de 200 dólares hasta "casi el infinito". teleSUR