La presidenta Dilma Rousseff ordenó el levantamiento de un censo de la población brasileña que se encuentra en situación de calle. Hasta ahora, en Brasil no se sabe a ciencia cierta cuántos son, cómo están distribuidos en el territorio de ese país suramericano, y ni siquiera su identidad legal. Según se afirma, el objetivo es contar con datos duros indispensables para estructurar políticas que los rescate de la marginación pero alejadas de cualquier tentación clientelar. teleSUR