Los mercados europeos aplauden a Fiat por la compra de la totalidad de Chrysler anunciada ayer. Las acciones de la empresa automovilística italiana han subido más de un quince por ciento.
Fiat ya tenía cerca del sesenta por ciento, parte de él adquirido en 2009 después de que la compañía estadounidense se declarara en bancarrota. Ahora pagará 4350 millones de dólares al fondo veba que gestiona las prestaciones sanitarias de trabajadores jubilados, que posee el resto.
Una operación que confirma la reputación de gran negociador de Sergio Marchionne, presidente ejecutivo de Fiat, que desembarcó en la firma italiana hace diez años sin experiencia en el sector.
Fiat asegura que no será necesaria una ampliación de capital para financiar la maniobra.
El grupo resultante será el séptimo mayor fabricante automovilístico del mundo.
El plan de fusión prevé compartir tecnología, tesorería y red de concesionarios.
El acuerdo se cerrará el próximo veinte de enero.