Volgogrado fue el blanco de dos atentados suicidas. El primero tuvo como blanco una estación de tren el domingo. Provocó 17 víctimas. El siguiente golpe vino en forma de bomba en un trolebús y causó 14 muertes.

Estos ataques, a seis semanas de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Sochi, hacen que aumenten aún más las medidas de seguridad, como explica el ministro ruso de Emergencias Vladímir Stepanov: “Hemos decretado el estado de emergencia en Volgogrado, por lo que todas las organizaciones y servicios trabajan en este régimen. Pero como ya he dicho, con el fin de garantizar la seguridad durante el período de vacaciones, todo el Ministerio de Emergencias está en máxima alerta “.

Todo apunta a que los dos ataques terroristas en esa emblemática ciudad, la antigua Stalingrado, fueron perpetrados por radicales islamistas.

Líderes de la guerrilla islámica que actúa en el Cáucaso Norte han amenazado con una ola de ataques para impedir la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno.